
Allan Charles Corcoran Ivelic fue mi padre. Falleció en Septiembre del 2001, en el Hospital Regional de Punta Arenas.
El era un hombre apasionado con sus ideas y apegado a su familia. Le gustaba la política y el arte, la música y el vino, las conversaciones extensas y la buena comida.
El que nos llevaba a mi hermano y a mí a pescar y a ver las carreras de caballos.
100% dedicado a su trabajo, le encantaba el campo, la velocidad y el vodka.
Para mí, un hombre único, irreemplazable, mi padre, mi papá, mi viejo, el que una vez me dijo que la confianza se perdía en un segundo y se recuperaba en una vida entera.
El que siendo agrónomo siempre se arrepintió de no estudiar derecho. El que no pudo estudiar derecho pq cuando finalmente tomó la decisión de hacerlo, fue demasiado tarde.
El que hablaba en inglés con su padre, el amigo de sus amigos, el que más me quiso y el que más me va a querer.
Mi papá, del que nunca me despedí en vida porque no quize entrar a verlo a la UTI. Aún así pude despedirme a mi manera, cuando estuve lista, años después... y aquí está mi despedida.
LA DESPEDIDA
Hay tanto que decir que no se por donde empezar.
No te asustes si te digo la verdad, ni me odies si te miento a diario.
No creas que mis manos ya no sienten tu piel,
ni que mis oídos ya no reconocen tu voz.
Hago palabras y rompo tu espejo, aunque no quiero hacerlo, no puedo evitarlo.
No puedo seguir esperándote,
porque esperarte es doloroso más doloroso porque no me deja amarte.
Esperarte es mi castigo por no dejarte ir.
Ahora vete y déjame quererte, adorarte
sin lagrimas ni odios.
No permitiré compromisos ni cadenas,
porque quiero que te vayas y me dejes en paz.
Puedo amarte porque ya no estas,
porque veo tu sombra en la noche.
Porque eres como la noche y me amas,
y me envuelves en tu ausencia cotidiana.
2 comentarios:
Palabras crudas y cálidas para leerte por primera vez. Tal cual eres tú. Desde el primer tiempo en que hablamos, te mostraste así, cruda y cálida. Sin ninguna máscara que se viera a primera vista.
Ahora que estuve en tu tierra, stephi, te reconocí más. Te pensé allá.
Las palabras a tu padre están realmente hermosas...
te quiero mucho.
Estan muy lindas tus palabras, stephi, me transmiten mucha calidez y la suposición que a traves de escribir, podemos llegar a comprendernos mejor.
besssos
Pame
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